La poesía de Octavio Uña
Que seas invitado a eternas cenas,
al mesón celestial de la ambrosía
(Que alumbren a tus ojos siempreabiertos
días de hierbabuena).
No espere tiempos tu sazón y te alces
árbol de hoja perenne.
O. U.
Lectura del libro "Cierta es la tarde" por Octavio Uña Juárez
En este apartado, hemos querido reunir escritos sobre la obra poética de Octavio Uña Juárez
De claridad cegados
"...que con la luz nacida
podrá ser nuestra esfera esclarecida"
Fray Luis de León
Dichoso aquel que enciende su candela
en tinieblas de noches y adelanta
la luz, para el inicio
y nombre de las cosas.
Que un sistema solar, manso y vivísimo,
secretos caminaba
del ojo al corazón.
Era blanca y lucía
como manto de aurora,
como vela del alba.
O.U.
Y hasta hubo señores potestades
y hasta edictos de imperios tan celestes, que dijeron
haber vencido en piedra
al mismísimo tiempo.
Mas la hiedra, el orín, el moho y la ceniza
dieran con los mármoles en légamos. Y vieras
en la ciénaga dioses tan ilustres, conditores,
guerreros, palinuros,
diosas de luz y cántico en los labios
con sus sándalos rotos
(que allí oirás, en Babilonia o Mitla
el viejo testamento).
Que hoy, por enero, ya tercer milenio,
tomo mi té por la muralla china,
oigo las voces de los astros: y eran
truenos o requiem, gran responso y ayes
de las muertes redondas y aturdidas.
O.U.
O.U.