Que si las gracias fueran mil.
Si mil tu voz, si acometieras
este largo camino que te vence
nuevo y aurora.
Si por siete puertas la ciudad se anuncie, si llegaras
vivo y laurel, como un atleta
dios por Olimpia
(mas morirás, si eres).
Se alza el espacio: nadie
nombres sabrá, qué pájaros altivos
cubran de voz las alamedas.
Mas a seguro que los días brillen
crónica y orden, pueblen
esta página en blanco o gran milenio.
O.U.